Gustavo Fontán es director de cine y teatro. Profesor de la carrera de dirección cinematográfica, escritor y guionista. También es licenciado en Literatura de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Todo eso.
En la última edición de BAFICI presentó La Casa, el cierre de la trilogía que había comenzado con El árbol y Elegía de abril. La película retrata en una hora de duración la demolición de lacasa natal del director. No tiene actores ni diálogo pero el ambiente brillapor el juego de luces e imágenes, sostenidas por una delicada fotografía y granmanejo de cámara. La ausencia, como tema central, está cargada de pasado. Se trata de “un cine más poético, más centrado en la metáfora,” explica Fontán.
En La Casa, hacés referencia alpaso del tiempo. ¿Por qué te interesa transmitir este mensaje?
En La Casa, hacés referencia alpaso del tiempo. ¿Por qué te interesa transmitir este mensaje?
Creo que el tema de toda la trilogía podría ser el paso del tiempo. A partir de El árbol, y luego en la continuidad en Elegía de abril y La casa, nos interesó poner el tiempo en el centro de la percepción. Nos propusimos desde el principio trabajar el tiempo como capas de acuarelas demodo que en el presente estuviese de manera constante el pasado y el futuro. Nos resultaba muy útil para lo que contábamos pero también creemos que así essiempre el presente, aunque a veces nos olvidamos.
¿Hay una puja entre la nostalgia y el desapego?
Me parece que hay una tensión entre lo vivido, aquello que carga de vida las paredes, los objetos, las luces y las sombras, y elolvido, la ferocidad de aquello que viene a cortar un hilo histórico. Toda tensión es violenta.
Es fundamental la fotografía en La Casa porque marca el tono y el clima. ¿Cómo trabajaron con Diego Poleri este aspecto?
Varias veces dije que Poleri es el mago de la luz. Creo que hacemos una buena dupla y nos entendemos muy bien. Diego es muycurioso, nunca se conforma, y sabe trabajar con otros. Pero también quiero rescatar el valor de todo el equipo. Son películas que sin una unidad precisa, muy precisa, de todos los que la llevan adelante, con un ajuste grupal de las sensibilidades individuales, sería muy difícil.
Una nota publicada en Télam, habla muy bien de tu último film. ¿Creés que la aceptación del público se debe a la sensibilidad con la que únicamente con imágenes conseguiste describir diversas sensaciones?
Ese es el propósito al menos: que desde un lugar sensible el espectador piense en su propia casa, resignifique en una experiencia esa tensión entre la memoria y el olvido.
Filmografía
Gustavo Fontán en fotos
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